-Como te sientes hoy, compañero?
Como te sientes....una pregunta muy común, particularmente en esa Sala, a la que el siempre respondia sin ganas, "Bien" , aunque en verdad, sentia todo lo conrtrario a esas palabras, se sentia tal cual intruso, como si en verdad no perteneciera alli, suena raro, pero eso era lo que en realidad pensaba... Necesitaba hablar con alguien sobre eso, necesitaba sacar todo lo que pensaba, pero no sabia con quien hablarlo; no habia ninguna persona de su confianza, nadie en quien confiara tanto, que pudiera contarle sus cosas, se las tenia que guardar para si...Si tuviera alguien en quien confiar...
-Esta decidido, ire a hablar con Dumbledore.-se dijo el chico a si mismo, saliendo de su sala comun y dirigiendose hacia el despacho de Dumbledore.-Un momento, no se donde esta su despacho....mejor voy donde McGonagall.-dio media vuelta y se encamino al despacho de su Jefa de Casa, decidido a comentarle lo que pasaba.
Se detiene en la puerta, ya habia llegado, toca dos veces y entra, la profesora se encuentra sentada en su escritorio corrigiendo algunos trabajos.
-Digame Señor Fernandez. Que quiere?
-Pues vera profesora, necesito hablar con el profesor Dumbledore.-le dijo Abel a la profesora con voz clara y decidida.
-Y para que necesita hablar con el Director?
-Es que, es un asunto delicado, profesora.
-Pienso que como Jefa de su Casa, Gryffindor, podria ayudarlo a resolver su inconveniente, señor Fernandez.
-Pues de eso precisamente quiero hablar con el director, no me siento comodo en Gryffindor, no es mi casa, el Sombrero se equivoco.
-Como dice eso señor Fernandez? el Sombrero nunca antes se habia equivocado.
-Pues lo hizo conmigo profesora, por eso necesito hablar con el.
-Esta bien señor Fernandez, sigame.-se levanto de su silla y se encamino al despacho del director, sin decir ni una sola palabra mas y con Abel pisandole los talones. Despues de poco rato llegan a una gargola de piedra de expresion tremula y la profesora McGonagall dice las palabras:
-Sorbete de Limon.
La gargola se mueve a un lado, dando paso a unas escaleras de piedra de forma espiral.
-Suba.
Abel le da las gracias y sube las escaleras pensativamente.
-Adelante.-dijo una voz suave del otro lado de la puerta.
-Buenas tardes señor director.
-Señor Fernandez, pase y sientese por favor; digame que necesita... En que lo puedo ayudar?
-Vera señor director, resulta que tengo un problema respecto a la casa en la que el sombrero me coloco... Creo que se equivoco respecto a eso.
-Y porque ha llegado a esa conclusion?
-Porque a Gryffindor no la siento como mi casa, señor. No me siento bien alli, a cualquiera que le pregunto me dice que Gryffindor es su casa, que se siente completamente bien alli...
Dumbledore lo escucha atento, mirandolo por encima de sus anteojos con las yemas de sus dedos juntas.
-Vera señor Fernandez, si el sombrero lo coloco en Gryffindor, fue porque encontro cualidades que lo identificaban con esa casa. Nunca se ha equivodçcado respecto a eso.
-Pues podria ser esta la primera vez, profesor.
-Tienes mucha razon, pudo haberse equivocado....Preguntemosle.-se levanto de la silla y se dirige a un armario, lo abre y saca de el un sombrero, lo agarra y lo coloca en la mesa frente a Abel, el cual se lo que da mirando atentamente.
-Que pasa Dumbledore?-se escucha una voz en el lugar donde esta el sombrero.
-Veras, este chico que tienes en frente, cree que has cometido una equivocacion al decidir su casa.
-Mmm, crees que me he equivocado, chico?-le pregunta a Abel.
-Si señor, pienso que se ha equivocado en la eleccion. Gryffindor no es mi casa.
-Veamos, en que casa crees que deberias estar?
-Hufflepuff.
-Seguro, mira que esta vez, no habra marcha atras.
-Si señor, completamente seguro.
-Bueno entonces esta bien. Desde ahora estas en Hufflepuff.
Abel sonrie contento dando las gracias y de repente se le borra la sonrisa.
-No te preocupes, conservaras todas tus notas, solo que ahora seras registrado como un Hufflepuff.
-Gracias de verdad gracias señor.
-Sera mejor que vayamos bajando, ya casi es hora de la cena.-dice Dumbledore levantandose de la silla y llevando el sombrero a el armario. Abel sigue sus pasos, se levanta y se dirige a la puerta, bajan las escaleras, los dos en sus propios pensamientos....Caminan y llegan al Gran Comedor; en ese instante viene pasando Francis que los mira con una rara expresion en la cara.
-Buenas tardes señor director.
-Buenas tardes señorita Wood.
-Que ha pasado...Castigo a Abe?
-No, claro que no, solo tuvimos una pequeña charla...Al parecer el señor Fernandez se sentia incomodo y pidio cambio de casa.
-Eso se puede hacer señor?
-Solo hubo una excepcion en este caso, no habra mas ninguna, todos se quedaran en la casa a la que fueron seleccionados.
-Muy Bien señor.
-Bueno, los dejo, ire a hablar con Madame Sprout sobre este cambio.
-Tengo que ir con usted señor?-pregunta Abel.
-No no, esta bien. Quedese con la señorita Wood, yo me encargo. Ah por cierto...-saca su varita, apunta a Abel la agita y al instante Abel aparece vestido con la tunica de Hufflepuff.
-Gracias de nuevo señor.
-No es por nada. Que tengan buenas tardes, los dos.
-Gracias señor.-dicen Fran y Abe al unisono, viendolo alejarse.
-Abe, porque te cambiaste a Hufflepuff?-pregunta Francis curiosa.
-Porque no me sentia bien en Gryffindor, ya lo dije.
-Bueno, aun asi no importa, seguiremos siendo amigos.-le sonrie.
-Por supuesto que si Fran.-se le acerca y le da un Abrazo, al que Francis corresponde.
-Bueno sera mejor que vayamos a cenar, tengo hambre...Tu no?
-Yo si y mucha, vamos a comer.
Se encaminan los dos sonriendo al Gran Comedor, Abel feliz porque habia logrado lo que queria y Francis, feliz pero aun pensativa.
-Que extraño...
-Que es extraño Fran?
-Siento como si nos estuvieran observando...
Desde las sombras, unos ojos purpuras estaban pendientes de cada uno de sus movimientos, atento...
sábado, 23 de febrero de 2008
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