Proposiciones para el quidditch.

-Despues de todo creo que fueron imaginaciones mias Abe, no te preocupes.-dice Fran, mirando a los lados y sonriendole a Abe.
-Bueno esta bien, Fran.-dice devolviendole la sonrisa y entrando al Gran Comedor.
Al instante todas las miradas se voltearon hacia ellos, como si hubieran sido jaladas por hilos invisibles, todos cuchicheaban y susurraban entre si; probablemente preguntandose porque ese chico que hasta ayer estaba en Gryffindor, de la noche a la mañana aparece con una tunica de Hufflepuff...Como pudo ser posible? Si nadie nunca habia intentado cambiarse de casa...
Pero ellos no le prestaron atencion a aquellas miradas, simplemente cada uno se dirigio a su mesa, despidiendose y diciendo que luego hablaban; Abel se dirigio a la mesa de Hufflepuff y Francis a la mesa de Gryffindor donde ya se encontraban Lun, Kadaj y Naty, tambien sorprendidos por el cambio de Abel; le hicieron lugar a Francis para que se sentara y empezaron a bombardearla a preguntas.
-Que fue lo que paso?
-Como logro cambiarse?
-A quien le pago?
-Calmense, calmense...-dice Francis agobiada- Eso fue su decision, dejemoslo en paz, si?
-Bueno esta bien.-dice Naty mientras Kadaj y Lun asienten con la cabeza y se muerden los labios.
-Ay tengo hambre...cuando empezara el banquete?
-Me imagino que dentro de poco Fran...deja la impaciencia.
-Ok, Ok.
Luego de eso, el profesor Dumbledore se levanto de su silla, pidiendo silencio y dijo estas palabras:
-Se que muchos se preguntaran, como el señor Abel Fernandez de la casa Gryffindor hasta ayer; de repente hoy pertenece a la casa Hufflepuff...Pues se debe a una eleccion de su parte, pero debo aclarar que no habran mas cambios, para nadie, no hay excepcion alguna. Y les pido por favor, no le pregunten al señor Fernandez acerca de su cambio, aunque el decidira decirles o no....lo dejo a su eleccion. Bueno, que empieze el banquete.
-A que se debera ese cambio, tu lo sabes Fran?-le pregunta Lun a Fran, empezando a comer.
-No Lun no lo se, de verdad y creo que lo mejor seria no preguntarle, ya oiste a Dumbledore.
-Bueno esta bien...
Sin decir mas siguieron comiendo...cada uno sumido en sus propios pensamientos.........

Por fin habia llegado el dia tan esperado por la gran mayoria de los alumnos de primer año, las primeras clases de vuelo, todos estaban emocionados ante la expectativa de lo que Madame Hooch les fuera a enseñar, el que parecia mas emocionado era Lunatico, el cual andaba impaciente en el desayuno, y apresurando a Fran y a los chicos para llegar temprano al campo.
-Vamos, coman rapido, no quiero llegar tarde a esta clase.-dijo Lun sonriendo emocionado.
-Ya calmate Lun, si vamos a llegar, no nos apresures.-dijo Francis terminando de comer y agarrando su mochila.
Lun se encamina hacia las puertas y Fran les dice a Naty y Kadaj:
-Sera mejor que nos apresuremos, no vaya a ser que a Lun le de una crisis de nervios y empiece a gritarnos.
No habia dicho muy bien esto cuando Lun les dice desde la puerta:
-Vamos, apresurense.
-Que les dije?-dice Fran sonriendo entre dientes y poniendose en marcha, seguida de Kadaj y Naty que tambien sonreian.
Alcanzan a Lun el cual esta impacientemente emocionado, hablando como loco sobre quidditch, los jugadores, escobas, recitando famosas jugadas, estaba muy emocionado; llegaron al campo y esperaron a Madame Hooch la cual llego en menos de cinco minutos, seguida de los alumnos de Ravenclaw, con quienes los Gryffindor veian clases ese dia.
-Muy bien alumnos, Buenos dias. Soy Madame Hooch, su profesora de Vuelo, por favor los Gryffindor coloquense a mi derecha y los Ravenclaw a mi izquierda.
Los alumnos hicieron lo que les decia, cada uno sostenia una de las escobas del colegio, algunas estaban viejas y algunas estaban tan bien cuidadas que casi parecian nuevas.
-Muy Bien ahora. Quien de ustedes ha volado anteriormente en escoba?-pregunto, mirando a cada uno de ellos con sus ojos de halcon.
Muy pocos levantaron la mano, entre esos pocos Lun fue uno de los que la levanto, casi al mismo tiempo que Josefina, de Ravenclaw.
-Ok, ahora por favor, coloquen su escoba en el suelo , coloquen su mano a su altura y digan ARRIBA! Fuerte y claro.
Al instante el aire se lleno de voces gritando ARRIBA!, pocos lograron que la escoba llegara a sus manos, Pero las de Josefina y Lunatico, saltaron a sus manos casi enseguida.
-Ok, ahora los que ya lo hayan conseguido suban a sus escobas y elevnse unos metros en el aire y vuelvan a bajar.
Siguieron sus instrucciones, Jose y Lunatico sobresalieron en esa prueba, la profesora le dio 10 puntos a cada uno, por su excepcional demostracion.
-Bueno, ahora ustedes dos-señalando a Josefina y Lunatico, quiero que den una vuelta alrededor del campo, cuando suene mi silbato. 1,2,3 priiip.
Suena el silbato y Jose y Lunatico, se elevan en sus escobas 5 metros y empiezan a volar rapidamente, pareciera que estuvieran compitiendo porque en realidad eso era lo que hacian. Los demas loa alentaban a seguir que no se dejaran vencer por el contrincante...Faltaba poco para terminar la vuelta y ellos seguian codo a codo, no se sabia quien iba a ganar, hasta que....
Sono el silbato, cruzaron tan rapido la llegada que nadie sabia quien habia ganado, todos se preguntaban cual seria el veredicto de Madame Hooch.
-Fue un empate, 10 puntos para cada uno, fue una espectacular demostracion.-dice con expresion incredula.-Por favor, lleven sus escobas al aramario, la clase termino. Menos ustedes dos, vengan conmigo.-dirigiendose a Josefina y Lunatico.-Vamos.
Lunatico y Josefina siguieron a la profesora, no sabian que les iba a decir, se les notaba en las caras el nerviosismo, mientras que sus compañeros se quedaban estupefactos ante aquella demostracion y la reaccion de la profesora.